miércoles, 28 de noviembre de 2012

[18] Sobre el despertar

Anthony de Mello, para mi, un maestro, de cuya lectura de sus libros he aprendido a ser mejor persona y a disfrutar más de la vida, libros que considero deberían ser de lectura obligatoria en las escuelas, por la importancia y trascendencia del mensaje que este psicoterapeuta y padre jesuíta nos legó, un mesaje que nos ayuda a comprender quienes en realidad somos y los efectos debastadores que causa en nosotros la programación a la que somos sometidos desde que nacemos. Este iluminado se expresaba así en unos seminarios sobre espiritualidad que impartió en la Universidad de Fordham Bronx, en Nueva York:

"Espiritualidad significa despertar. La mayoría de las personas están dormidas, pero no lo saben. Nacen dormidas, viven dormidas, se casan dormidas, tienen hijos dormidas, mueren dormidas sin despertarse nunca. Nunca comprenden el encanto y la belleza de esto que llamamos la existencia humana [. . .]
El año pasado oí en la televisión española una historia sobre un caballero que llama a la puerta de la alcoba de su hijo y dice:
- Jaime, ¡Despierta!
Jaime responde:
- No quiero levantarme, papá.
El padre grita:
Levántate, tienes que ir a la escuela.
- No quiero ir a la escuela. 

- ¿Por qué no?
- Por tres motivos: el primero, porque es aburrido; el segundo, porque los niños se burlan de mí; y el tercero, porque odio la escuela.
- Bien, voy a darte tres razones por las cuales DEBES ir a la escuela - replica el padre -: La primera es porque es tu deber; la segunda, porque tienes cuarenta y cinco años; y la tercera, porque eres el director.
¡Despierte usted, despierte! Ya está crecido. Está demasiado grande para estar dormido. ¡Despierte! deje de jugar con sus juguetes.
La mayoría de las personas dicen que quieren abandonar el jardín infantil, pero no les crea. ¡No les crea! Lo único que quieren es remendar sus juguetes rotos. "Devuélvame a mi esposa. Devuélvame mi empleo. Devuélvame mi dinero, Devuélvame mi fama y mi éxito".
Eso es lo que quieren; quieren que les cambien sus juguetes. Eso es todo. Hasta el mejor psicólogo le dirá que la gente realmente no quiere curarse. Lo que quiere es un alivio; una cura es dolorosa. 
Despertarse es desagradable, usted lo sabe. Usted está placentera y confortablemente acostado. es irritante que lo despierten. Ésa es la razón por la que un sabio no intentará despertar a la gente. Voy a ser sabio ahora y de ninguna manera intentaré despertarlo, si usted está dormido. Realmente, no es asunto mío aunque a veces le diga: ¡Despierte! A mí me conviene hacer lo mío, danzar mi propia danza. Si a usted le aprovecha, ¡magnífico!; si no, que ¡lástima! Como dicen los árabes: "LA NATURALEZA DE LA LLUVIA ES LA MISMA, PERO HACE QUE CREZCAN ESPINAS EN LOS PANTANOS Y FLORES EN LOS JARDINES"

Fuente: Libro 'Charlas sobre la espiritualidad, ¡¡Despierta!!' de Anthony de Mello

** Si te ha interesado el tema, te puedes descargar el libro completo en el siguiente enlace: ANTHONY DE MELLO_Despierta

martes, 27 de noviembre de 2012

[17] Los iguales se atraen

- Osho -:

Sólo una persona amorosa – alguien que ya es amoroso – es capaz de encontrar la pareja adecuada.
Esta es mi percepción: Si eres infeliz, encontrarás a alguien que es infeliz. La gente infeliz se siente atraída por la gente infeliz. Y está bien, es natural. Está bien que la gente infeliz no se sienta atraída por la gente feliz; de lo contrario, destruiría su felicidad. Está perfectamente bien. Sólo la gente feliz se siente atraída por la gente feliz.
Los iguales se atraen. Las personas inteligentes se sienten atraídas entre sí; las personas estúpidas se atraen mutuamente. Te conectas con personas de tu mismo nivel. Así que lo primero que hay que recordar es: una relación que se ha originado en la infelicidad se volverá amarga. Primero sé feliz, alegre, celebra y sólo entonces encontrarás otra alma que esté celebrando y habrá un encuentro de dos almas bailando juntas y una danza maravillosa surgirá de ahí.
No pidas una relación debido a tu soledad, no. De ser así, te estarás moviendo en la dirección equivocada. Entonces estarás utilizando a la otra persona y estarás siendo utilizado por ella. Y… ¡a nadie le gusta ser utilizado! Cada individuo es un fin en sí mismo. El utilizar a alguien es inmoral. Primero aprende a estar solo. La meditación es una forma de estar solo.
Si eres capaz de ser feliz cuando estás solo, habrás encontrado el secreto de la felicidad. Entonces serás capaz de ser feliz en pareja. Si eres feliz, entonces tendrás algo que dar, que compartir. Porque cuando das, también recibes; no al contrario. Entonces surge la necesidad de amar a alguien.
Normalmente tienes la necesidad de ser amado por alguien. Es una necesidad equivocada también. Es una necesidad infantil; denota tu inmadurez. Es la actitud de un niño.
Nace un niño. Naturalmente, el niño no puede amar a su madre; no sabe qué es el amor y no sabe quién es su madre ni quién es su padre. Está absolutamente indefenso. Su ser no está todavía integrado; no está formado, no es uno todavía. Es sólo un potencial. La madre tiene que amarlo, el padre tiene que amarlo, toda la familia ha de volcar su amor en él. Ahora él aprende algo: que todos deben amarlo. Él nunca aprende que debe amar. Ahora el niño crecerá, y si permanece estancado en esta actitud de que todos deben amarle, sufrirá por el resto de su vida. Su cuerpo habrá crecido, pero su mente permanecerá inmadura.
Una persona madura es aquella que descubre su otra necesidad: la necesidad de amar a alguien. La necesidad de ser amado es infantil, inmadura. La necesidad de amar es madura. Y cuando estás listo para amar a alguien, sólo entonces, puede surgir una relación bella.
«¿Es posible que dos personas en una relación amorosa se dañen mutuamente?» Si, de hecho es lo que está ocurriendo en todo el planeta. El «ser bueno» es muy difícil. Ni siquiera eres capaz de ser bueno contigo mismo. ¿Cómo vas entonces a ser bueno con alguien más? ¡Ni siquiera eres capaz de amarte a ti mismo! ¿Cómo vas a amar a otro? Primero aprende a amarte, aprende a ser bueno contigo mismo.
Tus «santos religiosos» te han enseñado a no amarte, a no ser bueno contigo mismo. ¡Sé duro contigo! Te han enseñado a ser blando con los demás y estricto contigo mismo. Esto es absurdo. Yo te enseño que lo primero y más importante es ser amoroso contigo mismo. No seas duro, sé blando. Cuida de ti mismo. Aprende a perdonarte — una y otra y otra vez — siete veces, setenta y siete veces, setecientas setenta y siete veces. Aprende a perdonarte. No seas duro; no te enfrentes contigo mismo. Y así florecerás.
En ese florecimiento atraerás a otra flor. Es natural. Las piedras atraen a las piedras; las flores atraen a las flores. Entonces se crea una relación bella, con gracia. Si puedes entablar una relación así, tu relación crecerá, se convertirá en una oración; tu amor se convertirá en éxtasis y a través del amor conocerás lo divino.

Fuente: www.luzdelalma.jetband.com.ar

lunes, 19 de noviembre de 2012

[16] Solución a la crisis actual

Sé que muy pocos leeran esto, pero ... aún así, voy a compartir con vosotros este fragmento del libro de Vicent Guillem 'La Ley del Amor', en el que se expone la forma más evolucionada de salir de la actual crisis económica, que aunque sencilla, no todos, por no decir, casi nadie, estaría dispuesto a poner en práctica, de ahí la situación en la que nos encontramos:

'La solución es muy simple: renunciar al egoísmo, a la codicia, a la avaricia, cada uno en la posición en la que esté, y empezar a compartir, a ver al otro como a uno mismo. Si todos dieran ese paso el mundo cambiaría rápidamente. Este sistema (el capitalista) se sostiene porque abunda la avaricia, la codicia y la ambición en el ser humano, y escasea el amor y la generosidad. Hay poca disposición a compartir. El que tiene mucho no se conforma con lo que tiene. No piensa en compartir su abundancia con el que tiene menos, sino que aspira a tener más todavía, más dinero y más poder, aunque sea a costa de perjudicar a los demás. Muchos de los que tienen menos desean ser como los que están arriba, triunfar en la vida y ser ricos y poderosos. Harían lo mismo que el que tiene mucho en sus circunstancias. Por eso no es suficiente con que cambien los que están arriba, sino que tiene que haber un cambio de conciencia general que englobe a todo ser humano, en el sentido de reconocer que en realidad todos somos seres espirituales, hermanos que compartimos un mismo camino, el de la evolución espiritual, y un mismo destino, llegar a ser felices a través de experimentar el amor, y que para ello nos necesitamos los unos a los otros. Es necesario comprender que acumular riquezas no sirve para nada porque no nos hace felices, pero que privarnos de lo que necesitamos para vivir si que genera sufrimiento, con lo cual, si hay de todo en abundancia y compartimos lo que hay nadie sale perjudicado y todos salimos beneficiados. Pero repito, para eso, hay que renunciar a la acumulación de riquezas y estar dispuestos a compartir'

(en este enlace os podeis descargar de forma gratuíta el libro completo, si os interesa)