lunes, 28 de noviembre de 2011

[6] La meditación: una puerta hacia ti mismo


En los tiempos que corren el ser humano ha olvidado lo que es escucharse a sí mismo. Se deja guiar por las señales externas y no recuerda que el gran guía que conduce su vida esta en el interior. Los traumas y vivencias bloquean la voluntad. Es necesario sacarlos hacia fuera , al igual que los sentimientos y romper con los bloqueos para recordar nuestra esencia . Hemos creado una gran arma en nosotros mismos que nos divide en seres que creemos ser, seres que creen que somos y EL SER QUE REALMENTE SOMOS.
La mente nos divide en realidades alternativas que no nos permite, muchas veces, percibir nuestra verdad y el camino a seguir en los momentos cruciales. Muchos aliados, a lo largo del tiempo, ha sumado a sus tretas : el miedo, la ira, la venganza…Emociones que en realidad no forman parte de nuestra alma, pero que se pegan a ella hasta llegar, incluso , a anularla… Es necesario RECORDAR y volver a escuchar nuestra esencia, nuestra alma, para que nuestro camino se aligere de equipaje y nos sintamos alegres, felices y orgullosos de nosotros mismos…Transformar la mente negativa en tu propia aliada y entender que todas las respuestas que buscas ya están en tu interior y te llevan de depender del mundo a ser tu propio maestro , el que pregunta y el que responde, DOS QUE SE CONVIERTEN EN UNO…

La MEDITACIÓN es un medio útil para encontrarte en medio de la niebla del mundo, en medio de la desorientación en la que tu solo te has metido, un medio para que tus propias mentiras ya no te resuenen y que ni tu mismo te las creas. Porque si tu dejas de ser falso contigo mismo, si te honras como alma individual y haces honor al poder que emana de ti y vuelve a ti. No puedes mirar a través de los ojos de los demás, sino desarrollar tus ojos de águila, aceptar la responsabilidad y ser tu propia madre, tu propio padre, tu Dios, Tu mismo. ¿Tienes miedo de ti mismo? Solo es un espejo... lo que crees que es muerte solo es un paso: de tu ego, a tu verdad, a tu alma. ¿Estas dispuesto a dejar de quejarte del mundo, de las cosas que te suceden y de las enfermedades que te acechan? Solo es tu miedo, tu mente, todas aquellas barreras que te has impuesto y que has olvidado; pues ya hace mucho tiempo que las creaste. RECUERDA, RECUERDATE y ahí encontraras las respuestas que tanto anhelas, tanto buscas afuera y donde no las encontrarás jamás.
Mira dentro, mírate y descubrirás realmente quien eres y que has venido a hacer. Tu camino siempre ha estado ahí; esperando a que lo redescubras y a que te redescubras y seas feliz. Tan fácil la vida y tan difícil la creamos mentalmente…Atrévete a mirar el mundo con tus ojos y no con los ojos del mundo, de los demás. En la soledad de ti mismo encontraras al mejor amigo, a tu mitad: a ti mismo.

Mirarte te llevará a un estado de templanza emocional, un estado de paz y claridad interior que te sacudirán de la vida tal y como la has visto hasta este momento. Meditar es vaciarte… en realidad , no hay mas que verte como eres: lo bueno y lo malo y aceptarlo sin mas. Así podrás encontrarte enterrado, cual tesoro en el fondo del mar, y salir a la superficie de tu propia conciencia, declarándote dueño y señor de tu propia vida y de cómo asientas los acontecimientos que te suceden . Pues en la plena calma y paz interior se alberga la sabiduría de tu alma, la sabiduría que sabe que hacer en todo momento. Aprender a meditar es aprender a fluir con la vida y con todo lo que en ella acontece. 

Fuente: innatia.com

Si te interesa el tema, en los siguientes enlaces puedes acceder a un curso de meditación:


Fuente: ivoox.com

martes, 22 de noviembre de 2011

[5] Acuerdos de almas



Con cada persona que forma parte de nuestra vida establecemos un acuerdo de almas. Esto significa que mucho tiempo atrás, en el reino de las almas, prometimos tener un encuentro especial, compartir la vida, modelar la experiencia, completar otra alma, al unirnos con ella en esta vida terrenal.
Los acuerdos entre las almas son compromisos para el crecimiento del alma en conjunción con otra. De esta manera, emprendemos el viaje hacia un estado de conciencia y apertura total que los místicos denominan “iluminación”.
    Estos compromisos son el motivo por el cual, en ocasiones, sentimos una extraña conexión con otra persona; otras veces no entendemos que alguien con carácter difícil forme parte de nuestra vida, o nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito que a su vez puede terminarse abruptamente.
    Como miembros de esta comunidad de almas reunidas en la vida sobre la Tierra, hemos acordado no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original, sino también realizar todo lo posible dentro de la existencia humana, infinitamente cambiante, con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra propia alma y las de los demás.
    Algunas personas vienen al mundo para ser bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras; algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través de la desolación de tan terrible pérdida; otras, para vivir muchos años e instruirnos mediante su sabiduría. Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol: todos formamos parte de este gran destino espiritual que principalmente consiste en recordar nuestra esencia eterna y dirigir nuestros actos hacia la unión final.
    Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación de la que formamos parte representan una pequeña escena en el eterno conjunto humano, cuyo fin es el desarrollo del alma.
    Al advertir esto, uno podrá asombrarse y comprender que cada persona presente en nuestra vida tiene un importante propósito: el de entrar en contacto con nuestra alma y hacerla crecer; que cada relación existe para agudizar la conciencia de nuestra alma.
    Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación puede verse como un error o un fracaso. A la luz del espíritu, comprendemos que estamos cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización de un plan perfecto y eterno.